miércoles, 11 de junio de 2008

En el interior del libro...



Y ahora, otra página, aquella en la que traté de hacer de revertir un discurso algo bastardeado para que se convirtiera en una forma de comunicar.
Me lo permitió el género, pues no era ficción literaria, aunque roza lo epistolar. Y del género epistolar hay ejemplos de excelencia. Pues yo diría que los mensajes de correo electrónico, que pueden ser revulsivos porque atentan contra el canon del género epistolar, rescatan de éste la necesidad de una subjetividad exacerbada con afán de comunicación. Algo descartado, repudiado, por la crítica literaria, que sostiene que la literatura no tiene función comunicativa; o, evocando a Jackobson, no es su función predominante, por lo menos. Sin embargo... ¡cuánto de comunicación ve el lector "no iniciado" (lego me parece una descalificación innecesaria") en los vericuetos de los cánones, que se apropian del poder de legitimizar.

Y ahí va el interior, con mi mensaje, ése que pergeñé tratando de apelar a una estética digna.

domingo, 8 de junio de 2008

E-mails por dentro o de cómo se fue haciendo este libro

Pego a continuación una página de mi libro, para que se vea el trabajo de diagramación, y cómo fue haciendo un juego con los soportes. Así, el libro replica la imagen del programa de correos...


En esta página se intenta reproducir un archivo de Word, como los que se reciben adjuntos, con un texto que "dialoga" con el mensaje (ver en próximo post) recibido. El tema es el Día de la Mujer.
Mi libro se fue haciendo así: la redacción de los E-mails que se recibían, la selección de frases, la elección de textos que apoyaran, ampliaran o se vincularan con lo dicho.
La oportunidad de hacer este libro la aproveché para salir del típico libro de autoayuda y agregarle todo lo posible, para que el producto fuera distinto, más amplio en sus intenciones.
Porque pude crear y también hacer una especie de antología de textos con un nivel que, me parece no son los habituales en los libros de autoayuda.

Sigue arriba.

viernes, 6 de junio de 2008

El interior del libro: un E-mail del Cielo


Y se viene la foto (bastante mala, prometo mejorarla) del interior de mi libro.
También corresponde recordar el tiempo dedicado a establecer las pautas de diagramación, el trabajo conjunto con el diseñador, la maravilla de ser testigo del proceso de "hacer un libro". No sé si todos los autores pueden tener la ventaja y la fortuna de ir viendo cómo, paso a paso, su libro llega a ser.
Ahí va. Y la historia sigue. ¿No coments? Me gustaría alguno, pero bueno, si no quieren dejar sus mensajes, todo bien.
Adelanto que la idea es que empecemos a escribir e-mails, del cielo, de esta tierra, del país...